domingo, 15 de junio de 2014

El ABC de Cisjordania

Hay un mapa publicado por UN OCHA (Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios) que se llama "El ABC de Cisjordania" (click en la presentación Humanitarian Presentation -West Bank and East Jerusalem- y tener en cuenta que es de 2011), ese mapa muestra las áreas A, B y C que fueron producto de los acuerdos de Oslo.
El área A: un porcentaje pequeño de Cisjordania que concentra las partes más pobladas de las ciudades donde la Autoridad Palestina tiene el control militar y administrativo.
El área B: un porcentaje mayor que se condice con las ciudades de Cisjordania construidas donde la Autoridad Palestina tiene el control administrativo e Israel el control militar.
El área C: que es alrededor del 60% de Cisjordania donde Israel tiene el control administrativo y militar.
Esta es la teoría, pero quienes hemos ido a Palestina y vivido ahí sabemos que el área A es visitada frecuentemente por los militares israelíes realizando detenciones de noche y de día.
Sabemos que las áreas A y B están ya suficientemente pobladas y que por más permisos que la Autoridad Palestina pueda dar para construir no hay espacio y las familias empiezan a construir en área C donde Israel no les dará permisos y demolerá sus casas una y otra vez.
Pero hay otro ABC de Cisjordania que también nos muestra el mapa:
A de anexión unilateral de Jerusalén por parte de Israel.
B de barrera que recorre, no por la línea verde, sino metiéndose en territorio palestino, tomando tierras que quedan de facto del otro lado, barrera que a veces es muro o alambrada que divide palestinos de palestinos y palestinos de sus tierras cultivables en la mayor parte de su recorrido.
C de Colonias que se distribuyen en todo el territorio y contra toda ley. Porque está prohibido para la potencia ocupante llevar civiles a vivir en el territorio ocupado, pero eso a Israel no le importa. Dice que le importa la seguridad de sus ciudadanos y los manda a vivir en el medio del territorio ocupado.
***
Ayer fueron secuestrados tres israelíes en Cisjordania, es terrible.
Netanyahu dice que la responsabilidad es de la Autoridad Palestina, aunque sea en área C. Es ridículo, ¡ya quisiera la Autoridad Palestina tener el control administrativo y militar del área C y sería otra la historia!
No importa si eran colonos o no, son ante todo personas. Al igual que los niños y hombres palestinos que las fuerzas militares israelíes se llevan detenidos cada día sin avisar, son secuestros deleznables.
Pero cuidado, no caigamos en la teoría de los dos demonios. Esos secuestros no son comparables. No es lo mismo cuando el que secuestra es un estado que cuando lo hace un grupo terrorista.
Y otra vez ¡cuidado! No naturalicemos que haya civiles de la potencia ocupante en el territorio ocupado.
Y al fin ¡más cuidado! No olvidemos que hay israelíes que van a las ciudades palestinas a menudo, que tienen amistades palestinas y las visitan, que todos lo saben aunque esté prohibido en área A.
Y sin más ¡cuidado! Con seguir políticas que plantean la dicotomía como única solución, donde sólo hay buenos o malos, ellos o nosotros.



jueves, 12 de junio de 2014

Cuando estás entre la felicidad y la impotencia

Suena el teléfono, como tantos días en la oficina. De un penal. De otro penal más donde los detenidos llaman para ver si podemos hacer algo. Está procesado, sin condena. Está en la cárcel y su causa no avanza. Se declara inocente, y lo es hasta que se demuestre lo contrario pero está preso hace más de dos años.

Suena el timbre en la oficina. Llegó por curiosidad o porque ya no sabe adónde ir. Quiere informacion de su familia desaparecida. Información que hace años busca, desde que recuperó su identidad.

Alguien hay que toma su denuncia. Lo escucha. Llama al penal. Pregunta en el juzgado. Apura trámites. Y del otro lado del teléfono vuelve su voz con mas preguntas pero con la tranquilidad que alguien escucha.

Alguien hay que lo invita a pasar a la biblioteca, a recorrer archivos originales con firmas de esa familia que falleció sin saber nada de sus seres queridos. Alguien le muestra declaraciones y ahora sabe dónde estuvieron su mamá y su tía.

Por cada unx de ellxs vale la pena. Aunque a veces sea poco y nos llene la impotencia. La felicidad y el agradecimiento de cada unx es especial, único.

A veces me cuesta aceptar el agradecimiento de alguien cuando se hace nada más -ni nada menos- que lo que corresponde.